
Vigilancia con drones, complemento ideal para la seguridad de entornos físicos.
Los drones, si bien nacieron y han estado presentes durante años en el terreno militar, en la última década se han extendido y alcanzado una popularidad nunca antes vista en el ámbito comercial, gracias a la significativa reducción de sus costes de fabricación, sus constantes mejoras tecnológicas y las ventajas y versatilidad que ofrecen para infinidad de sectores, al ser capaces de realizar una lista interminable de tareas de manera eficiente, optimizando operaciones, anticipando incidencias y riesgos, tomando imágenes en tiempo real con una calidad extraordinaria y salvaguardando vidas humanas.
Los campos de aplicación en que pueden desempeñarse con éxito los drones cada día va en aumento y resultan de gran utilidad en escenarios tan diversos como la cartografía, el marketing, el control de incendios en áreas de difícil acceso, la logística, el control de fronteras, las labores de búsqueda y salvamento, las investigaciones policiales, la seguridad en eventos multitudinarios, la minería, construcción y agricultura, el control de tráfico y la geología, entre otras muchas esferas de impacto.
Regulaciones, tendencias y realidades
Ante una tecnología que ha irrumpido con notable fuerza en la sociedad, se han tenido que articular marcos regulatorios que pauten el uso que se puede hacer de estos dispositivos, sin que se vea amenazada la privacidad, los datos personales, o se violen normativas para un uso seguro y controlado del espacio aéreo.
La última regulación española vinculada con el tema se aprobó en diciembre de 2017 y muestra la tendencia general hacia un crecimiento y fortalecimiento del sector, ya que amplía las posibilidades de los vuelos profesionales, por personal autorizado, en entornos en que antes no era permitido: por encima de edificaciones, en espacios aéreos controlados, sobre poblaciones y en horario nocturno.
En España, ya podemos ver su uso vinculado a distintos sectores, como es el caso de las actividades rescatistas, donde se cuenta con LifeSeeker, un sistema instalado en drones que es capaz de conectar con los móviles que se quedaron sin señal y detectar su posición exacta, lo que posibilita encontrar de una forma ágil y precisa a las personas desaparecidas y acelerar los salvamentos.
Igualmente, se emplean dispositivos especialmente diseñados para la prevención y el control de incendios forestales, cuyo propósito es reunir información necesaria para anticipar estos incidentes y evitar su propagación, además de que se usan para la vigilancia aérea de campos, cultivos e incluso huertos solares.
Seguridad con drones, ¿qué nos ofrece?
En el ámbito de la seguridad, tanto pública como privada, los drones permiten un ahorro sustancial de recursos y ofrecen amplias posibilidades, algunas aún por explotar. Constituyen una herramienta muy ágil que, en caso de una amenaza, permiten visualizar el entorno rápidamente y obtener datos a distancia en tiempo real, sin poner en riesgo la integridad del personal y permitiendo una actuación rápida y efectiva para neutralizar oportunamente cualquier incidencia. Al ser sistemas ágiles permiten una mayor proximidad sin ser percibidos y pueden incorporar visibilidad aumentada para disminuir el porcentaje de errores.
Aunque en sus inicios, su uso fundamental estuvo en manos de las fuerzas de seguridad pública, poco a poco han ido ganando espacio en el sector privado, para la protección y seguridad perimetral de instalaciones y vastas extensiones de terreno, como huertos solares, cotos de caza, bosques y espacios naturales, donde sería muy difícil la protección con cámaras fijas, pero que los drones con su amplio campo de visión en vuelo y capacidad para recorrer grandes distancias en poco tiempo. Dichos dispositivos incorporan cámaras de alta resolución y estabilizadores de imágenes. También disponen de sistemas de geolocalización y pueden equiparse con cámaras infrarrojas y térmicas. De igual modo, se pueden programar para realizar recorridos automáticos de reconocimiento comprobando los accesos y el perímetro en general. Estos dispositivos muestran otra gran ventaja y es que pueden operar en ambientes difíciles de acceder o explorar.